Entonces todo mal tiene dos remedios... lo has dicho tú, Dumas.
Y el problema será pues cuando hablemos de los males, cuando no baste con decir que sólo el tiempo y el silencio, que todo eso soluciona. Nada que.
¿Estás seguro? Sí, te escucho. Leer da la respuesta correcta al juicio del mal, has dicho.
Perdona, no te entiendo. Ah, bueno, pero eso quiere decir algo distinto. Mira Alejandro, si tomás el ejemplo de la mesa que desaparece bajo un mantel y te basas entonces en la creencia de las transparencias y los dobleces de las dimensiones ¿cómo? Es decir, ¿Cómo vamos a justificar que el silencio lo remedia, que el silencio puede tomar la forma que el no-oyente escoga para sanar la herida de una pérdida, como la de la mesa por ejemplo, como la del conejo dentro del maldito sobrero. Pues es maldito hombre, qué otro sombrero hace sonreír a tantos infantes, dímelo tú que eres espadachin y que caminas con esos sombreros y esos paraguas. No sé Alejandro, no sé. Tu fuiste el que escribió que Todo mal tiene dos remedios y que esos son el tiempo y el silencio, pero pues de todos modos el tiempo en el tiempo que escribiste eso era distinto al de ahora que lo venimos a reelear y a buscar en él un análisis, no en el tiemo digo, si no en lo escrito. Lo tuyo escrito. Hombre pues claro! ¿Por qué no habría la gente de leer tu obra? ¿Qué dices? Perdón te escucho muy lejos. Sí, aunque tú te desvanezcas vamos a leerte, a analizar por qué se te ocurren los males, y cuáles son esos que sólo con el tiempo y el silencio se remedian, o se curan. No, nadie piensa que estás loco. ¿Tranquilo? Sí, puedes estar tranquilo entonces y quedarte callado mientras ves como tranvía pasar al tiempo ¿Que si me quedo? Claro, aquí me quedo.
10.6.05
15.5.05
Justo cuando me estaba peleando de lo lindo con el iTunes para hacerlo tocar un cd que incertaba e incertaba e incertaba y nunca tocó... comenzó a llover. Me detuve sin inmediatos y ahí me tuve que quedar, en la resignación de que no era posible, de que la barita mágica de la tecnología me estaba fallando, que me habían engañado dándome una que mide tu nivel de desesperación y deja de funiconar. Que envidia, a veces sí me da mucha envidia esa gente que tiene el control de una máquina por completo, como magia, que hace magía con eso de las luces sonidos y ... tecnología pues. Terror y belleza ¿no? Aparatos del demonio que nos poseen poco a poco haciendo que olvidemos las baritas mágicas reales, las hechas para las manos, las largas y que tienen parecido con Pinocho, las que si nos obedecen (dicen)... ... ... some kind of wonderful.
28.3.05
Y por más que busco y trato y grito en mi memoria las maneras miles que se me pueden ocurrir para decir con el beso más puro el te amo más fiel, encuentro sólo un rostro con la boca cerrada que cada que me dice sí baja los párpados tocándose sin manos la punta de la nariz. Ahora no puedo decir que necesito un adiós, puedo estar segura que eso es lo más insoportable que puedo incluso pensar y que por esa razón tan incierta no puedo dejar de imaginar y recrear y crear cada cinco pasos, en cada absorción. En que dirás adiós, en que piensas que yo diré adiós, en que nos dirán adiós, en que correrán nuestros cuerpos sin nosotras, sin nosotros, en que el adiós es un mejor hola, un disfraz hermoso para el renacer.
“Miedo, miedo de besarte
Cuando estoy contigo se prenden las luces que marcan
mi destino
Debo confesarte que cuando tu me besas siento mariposas,
da
vueltas mi cabeza.
Sí, después de ir esta noche a la fiesta
yo
siento que Cupido nos acecha
me siento rara y un poco inquieta
porque esta
noche te veré de etiqueta.
Quiero, quiero que tú sepas que estoy
enamorada”
No me atrevería a entregar un ente como este a alguien que no corriera desde tus ojos para verme y sin palabras sonoras deshacer un poco de mi día enterrándome una verdad de emoción en la entraña más fina de la piel que me rodea. El tomar una idea y darse de látigos con ella significa más que una simple idea contemporánea de los jóvenes de ahora. Significa desde siempre la idea, no tan abstracta, de una imagen de auto y más auto y del prefijo auto al que le puedes agregar emociones sin fin con todo y metáfora o, si lo prefieren con albur.
Me da la sensación. Siempre me da la sensación y basta con ella para comenzar con la corredera de electricidad que ahoga y ahoga y más ahora que ahoga sin agua, aire, ni un gramo de viento que haga que muertos revivamos, sólo un ahogo, un propio ahogo que ahora viene sin hacer ruido a ser uno con su naturaleza, a ser lo que significa: Sensación experimentada por el que se ahoga. Sentimiento de angustia o agobio.=opresión
Se oyen pasar hojas, se oyen oídos abiertos desde lejos. Media noche y ya se están chupando miles de cigarros llenando ojos de humo, de mierda condensada en un susurro.
Cuando le ponemos meta a las palabras es obligatorio detenerse, se vuelven mentirosas y pretenden. Porque no siempre pretenden las palabras, no siempre.
Al final quién hará esa llamada. Quién torcerá el brazo. Quién lo dará a torcer. Basta con el acento ¿o se necesitan signos de interrogación?
Cuando estoy contigo se prenden las luces que marcan
mi destino
Debo confesarte que cuando tu me besas siento mariposas,
da
vueltas mi cabeza.
Sí, después de ir esta noche a la fiesta
yo
siento que Cupido nos acecha
me siento rara y un poco inquieta
porque esta
noche te veré de etiqueta.
Quiero, quiero que tú sepas que estoy
enamorada”
No me atrevería a entregar un ente como este a alguien que no corriera desde tus ojos para verme y sin palabras sonoras deshacer un poco de mi día enterrándome una verdad de emoción en la entraña más fina de la piel que me rodea. El tomar una idea y darse de látigos con ella significa más que una simple idea contemporánea de los jóvenes de ahora. Significa desde siempre la idea, no tan abstracta, de una imagen de auto y más auto y del prefijo auto al que le puedes agregar emociones sin fin con todo y metáfora o, si lo prefieren con albur.
Me da la sensación. Siempre me da la sensación y basta con ella para comenzar con la corredera de electricidad que ahoga y ahoga y más ahora que ahoga sin agua, aire, ni un gramo de viento que haga que muertos revivamos, sólo un ahogo, un propio ahogo que ahora viene sin hacer ruido a ser uno con su naturaleza, a ser lo que significa: Sensación experimentada por el que se ahoga. Sentimiento de angustia o agobio.=opresión
Se oyen pasar hojas, se oyen oídos abiertos desde lejos. Media noche y ya se están chupando miles de cigarros llenando ojos de humo, de mierda condensada en un susurro.
Cuando le ponemos meta a las palabras es obligatorio detenerse, se vuelven mentirosas y pretenden. Porque no siempre pretenden las palabras, no siempre.
Al final quién hará esa llamada. Quién torcerá el brazo. Quién lo dará a torcer. Basta con el acento ¿o se necesitan signos de interrogación?
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