18.10.11

En el huerto

Una reflexión profunda sobre la vida. Llegó como las ideas, arrebatándole a uno el aliento:

Todo aprendizaje se reduce al contacto con la naturaleza.

La educación de cualquier niño, mujer, hombre, joven... ha de comenzar con un huerto. Su cuidado, su ciclo, su seguimiento, su florecer le dan, al observador y al jardinero, la respuesta a cualquier enigma existencial. Ahí, en el vivir de un tomate, de un pimiento, de un espárrago, uno ve y valora la ética del amor, de la comunión.

Al cosechar, uno se ve ahí, cansado y dolorido, luchando por recoger todo el fruto limpio de gusanos. Al cosechar la comida del mismo día uno aprende cuánto cuesta en realidad la fruta barnizada que nos venden en los mercados. Así, uno aprende a percibir el cambio de un ser vivo, a un ser en reposo, a un ser muerto.

El crecimiento orgánico es el secreto más puro que la madre naturaleza nos ha dado.

Entender la tierra y sus humedades. Entender a los bichos y sus beneficios. Entender a la lluvia y sus poderes destructivos. Entender el verdadero papel de nuestras manos y el precio real de nuestras comodidades... es peligroso, harto peligroso, decir que lo que nos venden en las ciudades es un fruto maduro y justo.

Si el ser humano incluido en la sociedad actual busca crear un patrimonio propio y privado, ¿por qué no se le exige que sea actor responsable de su alimentación? La palabra comodidad resuena y con ella viene la desigualdad, pues bien sabido es que para uno tener la comodidad, ha de haber otro, quizá en el sur, pagando el precio.

¡Cosecha tu propia comida!



6.10.11

Bolero

Las posibilidades son el universo, el cielo que nos acompaña con hermosas historias sin idiomas.

El viejo que se da el tiempo de entregar la vida infinita al recien nacido aun sin nombre,
con la libertad por construir en compañía con el amor único del hermano que lo guía,
que le entrega la confianza,
la fidelidad humana de que la vida, cuando es vida, nunca se acaba.


Qué es la revolución sino sangre,
 piedras adoloridas por la historia,
 cantos que lloran su opresión,
 lenguas en resistencia, seres ahogados iluminando su existencia con las mejores excusas,
 los acordes tiernos de un rebelde lleno de causas, de fantasmas, de heridas.

Qué es la libertad sino el cielo,
 el amor natural,
 el instinto amor que nos habita eternamente,
  que nos mira y nos da la oportunidad de renacer a diario,
  hirviendo en sangre, sonriendo en vida.

Qué es la libertad sino el movimiento del ser en la naturaleza.

No es mas un sueño,
no somos mas un sueño.

Si prestamos atención vemos que no hay fronteras, ya no.
El ser iluminado,
el ser natural,
el ser verdad.

Tenemos alas, son nuestra belleza.
No hay límite,
  hay cantos que abren el camino,
  hay compañeros enamorados por todos lados.
  Hay poesia y luego poetas.
  Hay vida y luego agua.
  Hay amor y luego hombres libres compartiendo.

Guatemala, Mayo 2011