31.1.12

Precious

Entonces, antes de que demos el paso a febrero habrá que honrar este fin de mes con algunas palabras.

Son profundas las reflexiones que cargo a diario. Hay momentos en los que es muy difícil hacer que las cosas que me rodean tengan sentido. Me imagino cómo sería el principio de los tiempos y ahí, me pierdo.

Hay cosas aquí que parecen ser de aquellas épocas. Su lengua, por ejemplo. En Malawi hablan Chichewa, principalmente, más otras 20 variantes. En Zambia tienen 72 distintas lenguas. En África del Sur son 10. Todos conocen la lengua de los conquistadores, casi todos, pero prefieren usar su lengua materna. En los sonidos no hay nada, absolutamente nada que uno pueda reconocer, pero ellos pueden hablar, en promedio, diez distintas variantes. Digamos que un Tonga se comunica sin problema con un Bemba o con un Chichewa. Algunos grupos son primos, lo cual significa que se pueden hablar en cierto registro usando los dos idiomas indistintamente. Algunos otros grupos no son ni amigos ni enemigos y se deben tratar unos a otros con mucho respeto. El registro que usan sí es posible percibirlo para blancos como nosotros. Lo que más me causa curiosidad es cuando uno va al mercado, pues no entiendo cómo saben en cuál de los 10 o 15 idiomas que saben tienen que hablar. Simone, no me pudo contestar, dijo que simplemente saben. Los idiomas de África del Sur son los que puedo reconocer un poco más debido al sonido del Zulu y del Shona, pero nada de que puedo reproducir esos sonidos. Lo poco que he leído me dice que sus raíces están en el Suajili, así que igual habría que entrenar en eso primero. Dejaré Zimbawe para otra ocasión, mi amigo Daniel sólo me dice que Zimbabwe, Zambia y Malawi es la misma cosa y que son la misma gente, que fueron los conquistadores quienes les enseñaron a ser distintos.

Algo que también me ha llamado la atención son los nombres que escogen. Muchos se llaman Precious, Blessings o Force. No importa si son hombres o mujeres. Casi que como Socorro, Dolores y Remedios. El otro día me pusieron a un bebe en las piernas y entendí porqué lo llaman Precious. Sí son cositas preciosas, seres divinos. Pero ya cuando son adultos es extraño verlos igual. Blessings por ejemplo es el director de uno de los Colegios para Profesores y es un tipo enorme con gran sonrisa y grandes manos, muy contrario a las bendiciones que su nombre invoca.

Después vienen los animales que también son insectos aunque en Corea del Sur les enseñen que los insectos no son animales (igual de estúpido como que América es el continente al que pertenece Estados Unidos y Canadá mientras todos los de abajo pertenecen al continente que ellos llaman Latinoamérica, las aberraciones de la educación neoliberal). No he visto elefantes ni tigres ni escenas de National Geographics. Lo más cerca que he estado de vivir algo así fue en uno de los tantos autobuses que he tomado, cuando un enfrenón nos avisó que había un chango cruzando la carretera. Era un chango grande, tipo saraguato. Más allá de eso sólo tengo a mis acompañantes de casa, muchas cucarachas (no por falta de higiene sino porque pues, ellas llegaron primero, yo sólo soy la visita), lagartijas con las colas azul fosforescentes (espero lograr una foto, están increíbles), pájaros tipo cuervos pero con el lomo blanco y un canto distinto. También hay un buho de cabeza blanca, una maravilla. Un día entró una serpiente a la oficina, yo oí los gritos nada más, la llaman Black Mamba, pero no estoy segura es lo mismo que nosotros vemos como Black Mamba, porque me describieron el cascabel, aunque dijeron no era una cascabel, pero bueno su veneno si es de esos que te matan, así que el guardia la mató primero. Los grillos me han llamado mucho la atención, son enormes, parecen aliens, unos son casi del tamaño de mi mano y con colores muy vívidos. Y bueno, gracias a muchas precauciones, no me he topado con mosquitos infectados de Malaria (pero nunca es bueno cantar victoria).

Así van las visiones. Las reflexiones las dejaré para una noche bajo la mosquito net, cuando me lleguen las palabras para compartirlas, si eso no pasa, si no logro ponerle lenguaje a lo que siento y lo que pienso, tendrán que esperar hasta Marzo para verme a los ojos y tal vez entenderme.

La pobreza y la riqueza son protagonistas de mis desilusiones. La humanidad y las razones que ha tomado para convertirse en lo que es me ha cuestionado, me pregunta y me pregunta. Insiste en que la entienda y la respete. Pero no puedo. Acepto que hay momentos en los que odio todo lo que me hace parte de una sociedad opresora. Aquí estoy, donde está la mayoría. Somos siete billones de los cuales ni la mitad tiene posibilidades de acceder a lo que yo y tu y nosotros podemos acceder (no hablo de tecnología sino de placeres culinarios, sexuales y racionales).

Yo, a diferencia de otros, no me enojo cuando en la calle me gritan “muzungo”, “zunga”... eso soy, aquí soy blanca, soy no africana. Mi piel significa dinero para ellos, algunos no tienen pelos en la lengua y me dicen directamente “give me the dollars”, otros me piden matrimonio, otros sólo me cobran dos o tres veces más de lo que les cobran a sus paisanos. Alguien me dijo que la traducción de muzungo es ángel. No sé si creerlo. Prefiero pensar que si va a venir un ángel a salvarlos/nos no sea el ángel del dinero sino todo lo contrario. Pero de religión ya podremos hablar en otro momento, pues este lugar es el más religioso que he visitado y duele, duele de veras.

Amor y paz,
Buen camino.

Precious y Lola

21.1.12

To Mr. Masauko Chipembere Jr.

I have plenty of stories. This days have been very interesting. I went to Nampunwe, a community where two Development Instructors from DAPP (our organization) are working. But I will let the pictures tell you that nice story. I also travel from Luzaka, capital of Zambia, to Lilongwe, capital of Malawi. It was interesting to take hours and different cars, to meet people, to talk with the black market traders of money, to cross walking an african border... which I can say it was pretty similar to the borders in Central America. So your imagination can tell you that story.

I will dedicate this post to Mr. Masauko Chipembere Jr. who I met today in the bus from Lilongwe to Blantyre.

I saw him coming to the bus with a old women, her dress code was the one of a malawian princess, him a rasta man from somewhere else, not malawian. They sat close to me. He took his laptop out and check something, this made me realize he was not african, but he knew where he was, he was confident. I wanted to talk to them, but of course, you know Lola, she doesn’t talk with strangers, not that easy, she needs to take her time. So during that time I used some of my rasta women charms so he talked to me.

And we talked, and talked, and talked. His name didn’t say anything to me, but then he told me that his father, of the same name, was one of the revolutionary leaders of Malawi. He literally said “my father was the Ché Guevara of Malawi”. This, obviously, impressed me. So he grew up in california, together with his six siblings, where her mother was in exile. When I talked about me and DAPP he said, my mom needs to know this, so I start talking with her and the result is that she, herself (as they say here) was part of the beginning of DAPP in Africa 30 years ago. DAPP invite her to give speeches because, of course, she is also a very strong revolutionary personality of southern Africa. This days she’s back in Malawi and she, with her pension of the states, has twelve pre-schools up running.

After this connections we were more into talking and sharing what’s in our progressive mind, it was one of those mental masturbations... (if you know what I mean). We came to analyze what is wrong with the world; what does it mean to Fight Shoulder to Shoulder with The Poor; what's Sustainable Activism; what’s the point of being a man if you don’t love your children; why we don’t see that the Mother is the Everything; and that forever this Mother has been a women; how a man can find the women in him and how the african population is complex, part because it doesn’t have surplus and part because it doesn’t know its history. We also discussed the situation in the US, Obama, the latino-black identity, Toni Morrison, gay marrige, García Marquez, the afro-latino poetry, Puerto Rico, Dominican Republic, Costa Rica... so yes, it was a journey in our minds and spiritual beings too.

He is a musician, he is in a tour with his guitar, something that has to do with the US embassy. So he is playing, probably now, in a Jazz Bar in Blantyre. I couldn’t go. He also offer me to come tomorrow to play here because he really wants to know what is it that we do. He wants, may be, to see what does it mean for us Fight Shoulder to Shoulder with the Poor. So perhaps tomorrow I have more stories of this character that the road introduce to me. I have a list of books that he wrote in my moleskine to introduce me to the real African Literature, and he has a list of easy reading latin books, he is learning spanish with his afro-latin-usa kids.

So... the last question is how do we organize the new revolution? Paulo Freire? yes, yes. We talk about him and the oppression and he said to me that how I as a lesbian feel of being in the homophobic Africa “liberating” them while they are oppressing me, because I cannot be myself here or I can end up in jail. And as for myself the answer is that I am not liberating nobody but myself by not being, as much as I can, an oppressor.

Who knows, perhaps this is a long last friend, perhaps its just one of the spirits of the road that pass by. Anyway, Mr. Masauko Chipembere Jr. thank you for that good journey together, hope one day we can read our poetry, play our drums, and share more of that good talking somewhere on the big Pachamama.

Jah praise!

15.1.12

Zambia

Puedo imaginar que muchos lugares en el continente Africano dan la misma impresión, pero no puedo asegurarlo.

La primer impresión es la naturaleza, la de la gente, la del verde, la de las cosas.

Todo huele a su ser más natural, a sus inicios, pocas cosas parecen estar corrompidas, transgredidas por las ideas o pasiones de la voluntad humana. Hasta los comerciales en la televisión tienen un dejo de inocencia.

Hay quien llamaría estos parajes sucios, a esta gente sucia... creo que aquél no ha podido nunca entender que nuestra primera madre es sólo tierra y que su olor y su color no son más que reflejos de pureza. No siempre que caminan cucarachas hay inmundicia. De hecho, creo yo que aquellas que nos acompañan en el campo no son, ni se comparan, con aquellas que transgreden los límites y se vuelven dueñas de la mugre urbana. Las de aquí parecen sonreír ante las migajas entre la tierra, parecen agradecidas de que las dejes caminar tranquilas.

Lo natural pues, es lo protagónico, hasta ahora, de mi andar por estos lares. Es natural sonreírle al extraño, es natural saludarle, es natural mirarle con curiosidad y buscar coherencia en lo que parece. Es natural comer con la mano, usar nuestras propias herramientas, no dejarse llevar por lo que unos conquistadores dicen es lo correcto. Lo natural es correcto. Y sí, habrá cosas y detalles que discutirle a la naturaleza, habrá que cuidarse también de ella, habrá que respetarla siempre y no abusar de sus regalos.

Hay que mirarla fijamente... y ese mirar es el que se está olvidando, también por estas tierras. Las cosas con botoncitos nos llaman demasiado la atención, significan demasiadas cosas, tienen demasiado valor. Por ello nuestro trabajo es volver, pedirles a los niños que vuelvan a ver el encanto en un palo de árbol que puede ser caballo; pedirle a las madre que vuelvan a ver el encanto en juntarse para tejer, cocinar, lavar; pedirle al hombre que vuelva a ver a su mujer y se enamore y la respete como madre de sus hijos y amante. Y sí, los jóvenes también han de volver, han de volver a entender su papel en el mundo, entender que su papel no es ser expertos del botoncito, de la venta de narcóticos, de la pereza, sino de la rebelión y el cambio.

Así van las primeras impresiones que mis pies van dejando en reflexión para profundas discusiones y deliberaciones.

Los países pobres, no cabe duda, vivimos del maíz.