2.5.07

en abril...

En abril hubiera tenido que venir a decir que me disculpes por aquella carta;
que te olvides de tantas patrañas y la dejes ser libre y feliz;
que en esa felicidad me dejes entrar y ser la profundidad misma de lo que pasa;
que ya no te tomes la píldora del fin de semana porque el corazón no ve por el alma, sino por la sangre que emana; que lo que venga vivir lo dejes existir, y si te invita vayas, sonriente pero desconfiada; que la admiración siga llenando de fuerza el camino incierto por el que el ignorante siempre pasa; que gracias, muchas gracias.