28.12.13

#Palabra

Soy el destiempo de una vela;
me acurruco en el desvelo
mientras procuro algún tipo de consuelo. 

Soy una luz honesta; 
juguetona ilusión del frío que habita,
terrible coincidencia entre el aquí y el ahora. 

Soy con lentitud y pereza,
y si lloro desaparezco. 

10.12.13

Porque también estoy escribiendo ensayos sobre educación y poder

No es difícil de entender, el sistema educativo es una doctrina basada en la opresión y el control de los estudiantes. Los maestros, quienes deberían de llamarse intelectuales, son burócratas. Los estudiantes, quienes deberían estar en un proceso de crecimiento, rico en experiencias y Epifanía, son almas desesperadas, frustradas consumidoras del sistema.

El acto de estudiar se ha vuelto una competencia, una actividad irrelevante y aburrida. Los estudiantes cumplen con su asistencia por obligación, no por gusto; muy pocos se atreven a retar a los profesores con preguntas relevantes, con demandas legítimas y verdaderas ganas de encontrar el hilo negro y entender al mundo que los rodea.

¿Por qué preguntar se ha vuelto un crimen? ¿Por qué exigir una educación acorde con mi realidad y que me motive a vivir es pedir demasiado? ¿Por qué estudiar es un deber cuando el futuro de la mayoría está cerrado con paredes y estructuras enormes?

Prestemos atención por un momento a las niñas y jóvenes. Las conversaciones que podemos tener con ellas parecen ser mucho más “reales”. Sus preguntas son relevantes y sus demandas vienen de un sentido común que no ha sido adoctrinado y oprimido. En muchos casos, los estudiantes pueden dilucidar mucho mejor un problema que sus profesores, pues éstos han sido parte del sistema de adoctrinamiento por más tiempo y han perdido su propia identidad como intelectuales y defensores del conocimiento. Estos profesores son simpatizantes del poder.

“Existe una diferencia entre las escuelas que preparan a los que van a dirigir el mundo y las que preparan a los que van a hacer al mundo funcionar” Chomsky

Y podría terminar esta pequeña reflexión sólo citando a los tantos que han cantado la canción del buen Pete Seeger "which side are you?" Porque preguntarnos eso es relevante. Porque ponernos en el papel de activos motivadores del cambio y exigir es importante, muy importante.

19.11.13

De género

Que la vida...

Porque siempre empiezo a escribir mencionando a la vida. Cuando las palabras llegan llega la vida.

Que la vida, la mía, la de quién soy en este momento, me permita contarles esta historia a todos las mudas, ciegas, sordas y tartamudas. La historia no es lo que importa, la historia es la simple cotidianidad de una sujeto tratando de encontrarle sentido a la sociedad, investigando, leyendo las interpretaciones de otras y creando interpretaciones nuevas. Procuro no suponer y no asumir que sé más que nadie, sólo que soy en este momento en el que me envuelvo de papeles y palabras. Quiero creer que lo que hago importa, importa para mi porque me hace mejor ser humana, porque me ayuda a no morir y a ver, en la inspiración, a la vida. Pero ¿de qué sirve algo si sólo me da vida a mi? 

No las voy a aburrir con típicas preguntas sobre la trascendencia del trabajo y los límites de la globalización, voy a asumir que no quieren escuchar esa cantaleta. Sino que realmente quieren saber porque les importa y porque buscan alguna respuesta en este espacio solitario de la galaxia. Voy a tener respuestas. Esta ves prometo respuestas, no sólo críticas al capitalismo y a la destrucción humana. Hasta las voy a escribir en dos idiomas para que le lleguen a más sentidas.

Voy a escribir sobre género. Descubrí que el género no es una cualidad biológica, que una no nace siendo mujer o siendo hombre. Sé que es obvio para muchas, pero como les dije, no quiero asumir. Si no nacemos con género entonces la sociedad lo construye, y lo hace de distintos modos. Una manera “típica” de construir género es dividiendo las labores en la casa y en la sociedad. Otra manera es siguiendo patrones en el trabajo y conviviendo con la discriminación inevitable que surge de la separación. 

Hasta ayer los roles masculinos y femeninos estaban muy claros. Ella limpia, él trabaja. ¿Pero quién crea género cuando hay dos ellas o dos ellos? Ayer, las ellas y los ellos siguieron el patrón y adoptaron la “típica” división: una limpia más y la otra trabaja más. Automáticamente sus mentes le ponen tacones y maquillaje a la que limpia más y le ponen una panza, cabello corto y una camisa de cuadros (¿tirantes?) a la que trabaja más. Adultos de 60 a 80 años se atreverían a decir que la de la camisa es el hombre y la de tacones, la mujer (con la que fantasean y a la que siempre le cuestionan su sexualidad).

Hoy parece haber un cambio, dicen los investigadores que se empolvan en mi escritorio. Las parejas lésbicas y homosexuales están reconstruyendo el concepto de género con la misma intensidad con la que la comunidad trans*, quiénes sin lugar a dudas ejemplifican qué tan errónea es la idea de que la biología define el género. A mi me inspiran, me iluminan y quisiera conocer a más gente trans*. Su coraje es único y, a veces pienso, que sólo si miramos su lucha desde cerca y nos unimos a ella con corazón abierta, encontraremos ahí la casa de la verdadera revolución y liberación de hombres y mujeres. Me perdí del tema...

Se trataba pues de decir que las parejas lésbicas y homosexuales, cuando dividen las labores domésticas reconstruyen el concepto de género, pues no puede ser eso lo que las divide, debe de haber algo más en que los hace decidir quién va a hacer qué. Una teoría es la especialidad y el gusto, otra son las situaciones “externas” de la vida, como... si una tiene un trabajo que demanda más y da más dinero pues es “natural” que ella trabaje más fuera de casa y haga menos en la casa. Esta hipótesis es peligrosa y se debe analizar con pinzas, pues implica suposiciones que pueden ser falsas. Otra teoría es que entre parejas lésbicas y homosexuales hay más igualdad porque el trabajo doméstico no está estigmatizado, o sea que la persona que hace más labores en la casa y que cuida a los niños, lo hace por gusto y no porque ese es su rol y eso es lo que la sociedad está esperando de ella/el.

¿El  peligro? Algunas de las voces que leo caen en el conflicto de necesitar las palabras ‘feminidad’ y ‘masculinidad’ para entender a estas parejas. La investigación aún no encuentra las palabras limpias para definir estos nuevos roles y la sociedad aún no se salva de estereotipos (¿lo hará algún día?). Esto hace que aún digan cosas como “la persona más femenina en la pareja” o “el hombre con aptitudes de mujer”. 

Como pueden ver la pregunta se vuelve un poco más compleja, pues no somos libres, y sin libertad ¿cómo nos vamos expresar?

Advierto que sigo comprometida con traerles una respuesta.

Ahora me voy a seguir trabajando.

Gracias.

11.11.13

Escena pintada de un lugar entre hoy y mañana

Me encantan los violines
Cuando saltan curdas
Cuando las pellizcan
Me encantan

Siento como a su melodía mis nervios se levantan
Uno a la vez
En piel
En manos
Mis ojos parpadean con el gotear
El tintineo
Son hermosas las cuerdas pellizcadas de los violines
En la música que los otros me regalan

Es hermoso tener eso que mes gusta mientras te espero
La ansia de saberte aquí mañana
La gana de vivir otro ratito la emoción de no tenerte
La emoción de imaginarme esperándote en la estación del tren
Que también es aeropuerto

Mientras cae la primer nieve
Los violines se enganchan
Las Marías que guardó en la panza
Y la ansia

10.11.13

Te amo, etcétera

Te amo porque soy
y en ti, eres.

Te amo en el destello del lugar común más lindo.
Te amo en el silencio del que se olvidó del verso fútil del aquí y el ahora.
Te amo cuando te extraño y en otras miro cómo el amor se deposita.

Amar es reproducir repetitivamente al mundo.
¿Te das cuenta?
La capacidad del amor no es única,
nuestra propia extensión es ejemplar y atemporal
pues continúa.


Te amo, etcétera.

7.11.13

Predestinamiento y la contradicción del tiempo

En serio que me sorprende. Me da un sentimiento de vacío y de gusto. Un sentimiento que fácilmente se puede confundir con dolor o angustia. ¿Te pasa también? Es un recuerdo. Recuerdo de sorpresa. Es tan rápido que sólo prestando atención, disolviendo el entorno, puedes percatarte.

Tengo una fijación impresionante con el “darse cuenta”. Necesito ser niña otra vez. Necesito vivir en niños y con ellas para recuperar el entendimiento del universo. Creo que mi fijación es porque no logré ser consciente cuando tuve la oportunidad, cuando sólo me dedicaba a aprender el mundo, a absorberlo. Sí, sé que como adultos también lo hacemos, pero es que ya tenemos tanto prejuicio, tantos predestinamientos... la verdad no estamos tan listos para la sorpresa.

Mi sobrino de 5 años me responde a todo lo que le digo “¿de verdad?”. Él no tiene ganas de saber algo que no es cierto, necesita confirmar que el conocimiento es verdadero, y si no lo es, también quiere saberlo para poder tener control y él decidir dónde depositar la fantasía, la realidad, la ciencia de las cosas.

Quiero tener esa oportunidad una vez más. Quiero darle control zeta a mis ideas, a mis concepciones de género, de familia, de amor, de traición. La cultura popular puede decir mil veces que se vale, que el “borrón y cuenta nueva” es una legítima necesidad, pero no, no es posible. Ya vimos el eternal sunshine of an spotless mind. Hay algo más que nos moldea, hay algo más que no le puedo explicar a mi sobrino ni le puedo decir si es o no es verdad... ¿estrellas? ¿energía? ¿karma? ¿conexiones intergalácticas?

No puedo decir tampoco qué es verdad y qué no es. Nada es, la diversidad es... ¿cómo vamos a enseñar eso? ¿cómo vamos a enseñar sin prejuicios? 


Me sorprendo. Me dan ganas de percatarme otra vez... quizá no me he dado cuenta de la vida, y por eso le sigo preguntando al sordo, esperando que me escuche. Tiempo.

22.10.13

clock clock clock

Time is cruel.
The cruelty created.
Is it us who create cruelties?
Is it us who created time as a way to control, limit and avoid?

Time was probably conceived as a good way to organize.
We need to be organized.
Does indian nations see organization as we do in the current industrialized capitalists nations?

I choose to be an indian. 
One with wings, with freedom of all kinds and with the responsibilities of being balanced, respectful, connected, touched, by Mother Earth and my fellow indian mates.

I choose to be an indian and enjoy that time is only what we want and decide.
I choose to be an indian women because I can.
I choose to be an indian women mobilizing free minds.

I choose in silence
because I am afraid of judgement.
I choose silence as my tool, my ally, my secret body with whom I'll grow to be the sun.

I choose to be the choice of those who cannot choose.

#NoMoreCruelty.

8.10.13

Impresión

Es la impresión. El exceso y la falta.

Me impresiona la vida. La que se crea a diario y la que creamos a conciencia. La vida que nace de una mujer y la vida que nace por ella misma, es decir la vida en si sin mujer, sin hombre, sin construcciones sociales. La célula, pues.

Pero también me impresiona lo que viene después de la vida, lo que hacemos con ella. El sonido, es un ejemplo. La tinta, otro. El sonido y la tinta en la piel, la célula que se marca con cicatrices hermosas de tiempo y destiempo, de pausas.

En mi piel habitan pausas, células que marcan la pausa y el silencio con el que he andado los años viva.

Qué impresión: la vida.

18.9.13

... b. fleischmann

Cuando escribo que te extraño me tropiezo.
Las dos cosas pasan al mismo tiempo, sin querer queriendo.
Te extraño … … …

La melancolía que habita el momento no puede juzgarse
ni por el tiempo
ni por el aire que sin ella no se respira.

Pensándolo bien,
lo que nos habita cuando hachamos de menos,
sea melancolía, rabia, dolor, dulzura
no puede juzgarse.

Es que no podemos siquiera verlo,
seres de ojos somos y sin ver no existimos.
No te he visto hermano,
te dejé de ver hace ya 14 años,
pero puedo decir que existes.
Muerto y melancólico.
Existes.

Quizá por eso te extraño.
Porque a pesar de ido,
a pesar de que no puedo imaginarte después de tanto tiempo,
existes.
Existes y me lo recuerdas cada que digo
Te extraño y me tropiezo.

17.4.13

Lluvia

Escribir que soy una orquesta de gotas.
En el estacionamiento hay una sinfónica, debajo de un techo blanco, que toca.
Pasa un muchacho cargando su trombón mientras un gordo con paraguas se pregunta el sentido de su vida.
El primer violín está cansada.
Las cuerdas, la verdad, parecen estar húmedas.
La lluvia de anoche las tiene hinchadas, molestas.
Incómodas, para ser exacta.

Me gusta ser la lluvia y causar esta tragedia.

Son la sinfónica de quiénsabedónde
y se preparan para quiénsabequé
pero gracias a mi, el verdadero evento,
su fiesta suena a gloria.