Mi propia trascendencia está basada en una cadena de absurdos acentos.

Hace poco soñé que tenía que morir.
No me dejaban morir.
Dicen que en sueños uno nunca muere.
Yo quería morir.
El sueño no me dejó.
Me desangré y no morí, en sueños.
Esa era la noche en la que caer tenía sentido.







¿Por qué iniciar sesión siempre es tan emocionante?

lógico:

también mis labios.

Descargo el sonido de la inspiración
y me confieso
sin rencores ni arrepentimientos:

tengo ganas de engrapar mis dedos a tu ombligo.

"La vida es una caída horizontal" Coctou





"Escribir es borrar" Anónimo








¿Te acuerdas?

Mi propia trascendencia está basada en una cadena de absurdos acentos.

(cuando soy feliz me doy cuenta que soy dos) (cuando como soy feliz)
(cuando soy termino)