Me encantan los violines
Cuando saltan curdas
Cuando las pellizcan
Me encantan
Siento como a su melodía mis nervios se levantan
Uno a la vez
En piel
En manos
Mis ojos parpadean con el gotear
El tintineo
Son hermosas las cuerdas pellizcadas de los violines
En la música que los otros me regalan
Es hermoso tener eso que mes gusta mientras te espero
La ansia de saberte aquí mañana
La gana de vivir otro ratito la emoción de no tenerte
La emoción de imaginarme esperándote en la estación del tren
Que también es aeropuerto
Mientras cae la primer nieve
Los violines se enganchan
Las Marías que guardó en la panza
Y la ansia
11.11.13
10.11.13
Te amo, etcétera
Te amo porque soy
y en ti, eres.
Te amo en el destello del lugar común más lindo.
Te amo en el silencio del que se olvidó del verso fútil del aquí y el ahora.
Te amo cuando te extraño y en otras miro cómo el amor se deposita.
Amar es reproducir repetitivamente al mundo.
¿Te das cuenta?
La capacidad del amor no es única,
nuestra propia extensión es ejemplar y atemporal
pues continúa.
Te amo, etcétera.
7.11.13
Predestinamiento y la contradicción del tiempo
En serio que me sorprende. Me da un sentimiento de vacío y de gusto. Un sentimiento que fácilmente se puede confundir con dolor o angustia. ¿Te pasa también? Es un recuerdo. Recuerdo de sorpresa. Es tan rápido que sólo prestando atención, disolviendo el entorno, puedes percatarte.
Tengo una fijación impresionante con el “darse cuenta”. Necesito ser niña otra vez. Necesito vivir en niños y con ellas para recuperar el entendimiento del universo. Creo que mi fijación es porque no logré ser consciente cuando tuve la oportunidad, cuando sólo me dedicaba a aprender el mundo, a absorberlo. Sí, sé que como adultos también lo hacemos, pero es que ya tenemos tanto prejuicio, tantos predestinamientos... la verdad no estamos tan listos para la sorpresa.
Mi sobrino de 5 años me responde a todo lo que le digo “¿de verdad?”. Él no tiene ganas de saber algo que no es cierto, necesita confirmar que el conocimiento es verdadero, y si no lo es, también quiere saberlo para poder tener control y él decidir dónde depositar la fantasía, la realidad, la ciencia de las cosas.
Quiero tener esa oportunidad una vez más. Quiero darle control zeta a mis ideas, a mis concepciones de género, de familia, de amor, de traición. La cultura popular puede decir mil veces que se vale, que el “borrón y cuenta nueva” es una legítima necesidad, pero no, no es posible. Ya vimos el eternal sunshine of an spotless mind. Hay algo más que nos moldea, hay algo más que no le puedo explicar a mi sobrino ni le puedo decir si es o no es verdad... ¿estrellas? ¿energía? ¿karma? ¿conexiones intergalácticas?
No puedo decir tampoco qué es verdad y qué no es. Nada es, la diversidad es... ¿cómo vamos a enseñar eso? ¿cómo vamos a enseñar sin prejuicios?
Me sorprendo. Me dan ganas de percatarme otra vez... quizá no me he dado cuenta de la vida, y por eso le sigo preguntando al sordo, esperando que me escuche. Tiempo.
22.10.13
clock clock clock
Time is cruel.
The cruelty created.
Is it us who create cruelties?
Is it us who created time as a way to control, limit and avoid?
Time was probably conceived as a good way to organize.
We need to be organized.
Does indian nations see organization as we do in the current industrialized capitalists nations?
I choose to be an indian.
One with wings, with freedom of all kinds and with the responsibilities of being balanced, respectful, connected, touched, by Mother Earth and my fellow indian mates.
I choose to be an indian and enjoy that time is only what we want and decide.
I choose to be an indian women because I can.
I choose to be an indian women mobilizing free minds.
I choose in silence
because I am afraid of judgement.
I choose silence as my tool, my ally, my secret body with whom I'll grow to be the sun.
I choose to be the choice of those who cannot choose.
#NoMoreCruelty.
8.10.13
Impresión
Es la impresión. El exceso y la falta.
Me impresiona la vida. La que se crea a diario y la que creamos a conciencia. La vida que nace de una mujer y la vida que nace por ella misma, es decir la vida en si sin mujer, sin hombre, sin construcciones sociales. La célula, pues.
Pero también me impresiona lo que viene después de la vida, lo que hacemos con ella. El sonido, es un ejemplo. La tinta, otro. El sonido y la tinta en la piel, la célula que se marca con cicatrices hermosas de tiempo y destiempo, de pausas.
En mi piel habitan pausas, células que marcan la pausa y el silencio con el que he andado los años viva.
Qué impresión: la vida.
Me impresiona la vida. La que se crea a diario y la que creamos a conciencia. La vida que nace de una mujer y la vida que nace por ella misma, es decir la vida en si sin mujer, sin hombre, sin construcciones sociales. La célula, pues.
Pero también me impresiona lo que viene después de la vida, lo que hacemos con ella. El sonido, es un ejemplo. La tinta, otro. El sonido y la tinta en la piel, la célula que se marca con cicatrices hermosas de tiempo y destiempo, de pausas.
En mi piel habitan pausas, células que marcan la pausa y el silencio con el que he andado los años viva.
Qué impresión: la vida.
18.9.13
... b. fleischmann
Cuando escribo que te extraño me tropiezo.
Las dos cosas pasan al mismo tiempo, sin querer queriendo.
Te extraño … … …
La melancolía que habita el momento no puede juzgarse
ni por el tiempo
ni por el aire que sin ella no se respira.
Pensándolo bien,
lo que nos habita cuando hachamos de menos,
sea melancolía, rabia, dolor, dulzura
no puede juzgarse.
Es que no podemos siquiera verlo,
seres de ojos somos y sin ver no existimos.
No te he visto hermano,
te dejé de ver hace ya 14 años,
pero puedo decir que existes.
Muerto y melancólico.
Existes.
Quizá por eso te extraño.
Porque a pesar de ido,
a pesar de que no puedo imaginarte después de tanto tiempo,
existes.
Existes y me lo recuerdas cada que digo
Te extraño y me tropiezo.
Las dos cosas pasan al mismo tiempo, sin querer queriendo.
Te extraño … … …
La melancolía que habita el momento no puede juzgarse
ni por el tiempo
ni por el aire que sin ella no se respira.
Pensándolo bien,
lo que nos habita cuando hachamos de menos,
sea melancolía, rabia, dolor, dulzura
no puede juzgarse.
Es que no podemos siquiera verlo,
seres de ojos somos y sin ver no existimos.
No te he visto hermano,
te dejé de ver hace ya 14 años,
pero puedo decir que existes.
Muerto y melancólico.
Existes.
Quizá por eso te extraño.
Porque a pesar de ido,
a pesar de que no puedo imaginarte después de tanto tiempo,
existes.
Existes y me lo recuerdas cada que digo
Te extraño y me tropiezo.
17.4.13
Lluvia
Escribir que soy una orquesta de gotas.
En el estacionamiento hay una sinfónica, debajo de un techo blanco, que toca.
Pasa un muchacho cargando su trombón mientras un gordo con paraguas se pregunta el sentido de su vida.
El primer violín está cansada.
Las cuerdas, la verdad, parecen estar húmedas.
La lluvia de anoche las tiene hinchadas, molestas.
Incómodas, para ser exacta.
Me gusta ser la lluvia y causar esta tragedia.
Son la sinfónica de quiénsabedónde
y se preparan para quiénsabequé
pero gracias a mi, el verdadero evento,
su fiesta suena a gloria.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)