Me he visto obligada a escribirles directa y exclusivamente a ustedes, los hombres que me rodean. Antes de presentar mis motivos me interesa introducirlos. Creo que ustedes, así como la gente con la que comparto mi tiempo, son personas especiales, son parte de esta generación de humanos con algo llamado conciencia. Nos juntamos porque somos personas que creemos en los ideales revolucionarios (aplicados a la nueva época); que luchamos por un mundo igual para todos; que respetamos a los ancianos; que defendemos los derechos de los animales; que cuidamos el ambiente; que nos reunimos a hablar sobre lo profundo que nos acongoja; que perdemos el control bailando, pedaleando, acallando; que compramos productos mexicanos (o al menos lo intentamos); que estamos en desacuerdo con el abuso de autoridad; que pensamos en la contracultura, y que, me atrevo a decir, con tal de no formar parte de la gran mafia que hay en nuestro país, cultivamos lo que consumimos.
Por eso los quiero y por ello los respeto, pero ustedes mismos, ustedes que me enseñan a retomar los espacios de mi ciudad, a navegar y a ser fuerte cada que algún hombre/autoridad amenaza mi identidad, tiran todo a la basura cuando orinan en la calle, pues ese acto va más allá del abuso y por consiguiente es absolutamente contradictorio e incongruente. Orinar en la vía pública contamina, pues las sustancias se evaporan y, además de oler muy mal, nos las hemos de tragar junto con toda la mierda que ya hay. Con suerte y le atinan a un árbol, pero si no es así la señora del local o el portero del edificio tienen que estar lavando al día siguiente la ignorancia de algún borracho o de alguno de ustedes.
Les pido reflexionen y tomen en cuenta que, aunque sea muy fácil para ustedes orinar y muy difícil aguantar, la falta de respeto es absoluta y de nada sirve no usar bolsas de plástico, no usar automóvil, no consumir productos sobre-envueltos, no cortar árboles, no tirar basura, no matar animales, y de más, si orinan o escupen en la calle.
Lola Díaz Barriga
reprodúcelo, quémalo, imprímelo, mándalo, vomítalo, contéstalo, pégalo, léelo: o no.
21.5.09
18.5.09
Es el propio olor del tránsito mojado y uno pequeño espécimen en búsqueda teclea sobre lo ya no imaginario esperando llegar a la última estación del circuito inútil que otros han diseñado Siempre con miedo a que nos roben la voz que nos canta placentera al oído
Amo la ciudad en ruinas que me habita
No me pidas que me calle esto es una mamada me robaron otra vez la segunda en una semana No es inaudito y lo triste es que seguro ni siquiera es record Puras cosas materiales ese no es el punto es la transgresión el dolor y el coraje la pura impotencia de ser víctima
Hablas como si no lo hubieras visto antes como si ayer te hubieras reflejado completo ante ti mismo pleno en el entorno deshecho Sí claro que tiene que ver con lo ajeno con sentirme siempre así como en el rostro de quien parece no ver nada Todo es remediable lo sé eso no cambia nada eso no es lo que trato de explicarte
Sé que no te aprobaron lo hacen todo el tiempo parece que de eso se trata somos víctimas de lo ajeno porque sólo de ese modo podemos ser ruina y por consiguiente habitar esta ciudad y formar parte porque aunque no queramos somos el sistema cada palabra nos corrompe más por ello no me canso en repetir que todo aquel que haya visto de reojo a un niño puede (y debe) sentirse satisfecho pues dios le ha dado el privilegio de morir tranquilo a pesar de los remordimientos
Amo la ciudad en ruinas que me habita
No me pidas que me calle esto es una mamada me robaron otra vez la segunda en una semana No es inaudito y lo triste es que seguro ni siquiera es record Puras cosas materiales ese no es el punto es la transgresión el dolor y el coraje la pura impotencia de ser víctima
Hablas como si no lo hubieras visto antes como si ayer te hubieras reflejado completo ante ti mismo pleno en el entorno deshecho Sí claro que tiene que ver con lo ajeno con sentirme siempre así como en el rostro de quien parece no ver nada Todo es remediable lo sé eso no cambia nada eso no es lo que trato de explicarte
Sé que no te aprobaron lo hacen todo el tiempo parece que de eso se trata somos víctimas de lo ajeno porque sólo de ese modo podemos ser ruina y por consiguiente habitar esta ciudad y formar parte porque aunque no queramos somos el sistema cada palabra nos corrompe más por ello no me canso en repetir que todo aquel que haya visto de reojo a un niño puede (y debe) sentirse satisfecho pues dios le ha dado el privilegio de morir tranquilo a pesar de los remordimientos
8.5.09
De nuevo y sin excusas
Podrán darse cuenta, aquellos pocos, que esto es un espacio que ha hecho uso de su nombre. Durante poco más de un año, sin decisión alguna, dejé en silencio al mudo entrañable que ya se ahogaba, que ya arañaba sin recelo mi pequeño cuerpo. Hoy, triturada me propongo (y pospongo) a retomar las líneas cibernéticas. Deben saber, mis queridos lectores, que como víctima natural del tiempo he caído en diversos lodazales y me he topado con más de un muro, por lo que mis letras quizá ya no suenen a lo mismo, quizá ya no tengan la intención infantil y adolescente de despilfarrar mierda inútil, acongojada por cosas que, sin lugar a dudas, se deben escribir en un diario oculto en un baúl (bajo llave, obviamente), pues no hay mejor lugar para las confesiones.
Hoy en cambio, el mudo es un ser rebelde, intranquilo y sí, todavía sin nombre. Se ha confeccionado este cuerpo femenino y se ha encerrado en distintos vicios, poco a poco lo verán, lo sabrán y tendrán que ser testigos (aunque no quieran).
Los invito siempre al diálogo y a la convivencia (siempre silenciosa) que cualquier cosa que escriba y decida publicar aquí les provoque. Sé que durante mucho tiempo este será uno de esos espacios que nadie lee, pero, sinceramente, si cada uno de ustedes se pone aquel hermoso disfraz que Homero supo a bien confeccionar, se ganarán toda mi admiración y mi respeto, pues Nadie al menos puede hablar y dejar ciego a un cíclope, yo en cambio, sin conocer aún el lenguaje absurdo de las manos, no puedo más que ver en la pantalla un montón de líneas que parecen decir lo inefable cayendo por enésima vez en lo ineludible.
Confrontemos las ideas, no hay cuenta regresiva, no hay masmédula.
Hoy en cambio, el mudo es un ser rebelde, intranquilo y sí, todavía sin nombre. Se ha confeccionado este cuerpo femenino y se ha encerrado en distintos vicios, poco a poco lo verán, lo sabrán y tendrán que ser testigos (aunque no quieran).
Los invito siempre al diálogo y a la convivencia (siempre silenciosa) que cualquier cosa que escriba y decida publicar aquí les provoque. Sé que durante mucho tiempo este será uno de esos espacios que nadie lee, pero, sinceramente, si cada uno de ustedes se pone aquel hermoso disfraz que Homero supo a bien confeccionar, se ganarán toda mi admiración y mi respeto, pues Nadie al menos puede hablar y dejar ciego a un cíclope, yo en cambio, sin conocer aún el lenguaje absurdo de las manos, no puedo más que ver en la pantalla un montón de líneas que parecen decir lo inefable cayendo por enésima vez en lo ineludible.
Confrontemos las ideas, no hay cuenta regresiva, no hay masmédula.
4.10.07
12.8.07
La preocupación puede ser el peor enemigo de la realidad.
El cuidado no forma parte fundamental aunque es, sin duda, un elemento de la idealización del hombre.
La responsabilidad entonces es base creadora de lo que trataría de ser total (mas no totalitario).
Junta preocupación, cuidado y realidad y: camina!
El cuidado no forma parte fundamental aunque es, sin duda, un elemento de la idealización del hombre.
La responsabilidad entonces es base creadora de lo que trataría de ser total (mas no totalitario).
Junta preocupación, cuidado y realidad y: camina!
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