nadie nos dijo que esperáramos

nos quedamos despiertos hasta demasiado tarde,
ahí vemos como las maravillas son en las madrugadas de la vida,
en la temprana juventud de cada sueño.
Necesito que alguien me tome de la mano todo el tiempo para no volar tan lejos,
para no flotar ante todo lo que empieza como animal en celo,
para no destruirme en la soledad hermosa de compartir todo el tiempo tu alma
con gente como tú, real y libre.


Gracias.

Cultura Popular...

muy al caso con el momento...


(Foto: "La consciencia de un Chofer de Microbús" Lola, en un Microbus de la línea 2 (Nativitas, Central de Abastos, San Antonio)

"He became a little child" Blake

No hay augurios de distintos tamaños o menos graves,

hay momentos trágicos que como si se tratara de suerte te toman en brazos y te destruyen.

Yo me callo, estoy tirada en el barranco profundo de un amorío que pasa al término y trasciende,

como todo, con dolor.

A veces...

el tiempo parece ser tan ruin con él mismo
que me da lástima.

Tomo mis ojos y se los ofrezco,
no le sirven,
es un niño perdido,
un idiota reflejado en el espejo,
es Dios dándose cuenta de lo pequeño que es ante nosotros,
los que volamos.

Soy hermosa destrucción de tus manos
y destrucción preciosa de tus ideas.

Me creas porque supones algo de mi,
y me olvidas porque te das cuenta.

Y me parte el alma...

quererte y entender que no,
no podemos estar juntas.

Depende de uno y uno partido no es suficiente,
ni demasiado.

Estoy para tenerte,
pero tenerte significa no serte.

Un deshecho

A veces huele tanto a humedad que me doy asco.
Me duele el cuerpo de oler cómo me muero cada día,
cómo mis adentros se tuercen y pelean,
apesta su desgana,
su veneno de existencia,
su cáncer de tiempo.

Mi carne ya no es desde que ya no la tocas.

"La vida es una caída horizontal" Cocteau

Siempre te he querido, y siempre te querré.

Sé que no crees en permanencias ni duraciones,
pero tienes que aceptar que por más que los momentos sean la historia,
es su caída la que realmente los inmortaliza.

Así, por más que esto termine y eso empiece,
algo,
la caída,
hará del siempre más que una palabra,
¿se puede?.

Nota bajo la ventana

Trato de respirar por una ventana,

me da frío,

no importa

es mejor morir así que ahogada,

es mejor no morir, siempre,

pero al fin y al cabo para eso estamos hechos

y a eso nos dedicamos todo el tiempo.

No hay destiempo, señores,

sólo hay ahoras engañosos,

mentiras que se encubren para pasar desapercibidas,

para colarse a la mente y ahí crear sus enjambres pegajosos,

sus enjambres de miel que duele,

que huele mal,

que termina pudriéndose junto con todas sus flores y algas.

Estamos muriendo, y en todas partes.

un día como ayer se recuerda, como hoy ¿quién sabe?

Algún día sabremos cómo sobrellevar la tristeza,
cómo salir del dolor de una pérdida.
Algún día habrá este tipo de respuestas
y probablemente ese día no habrá más quien las viva, quien las pregunte, quien te sufra.

Poema de Amor

Oírte es mi traición,
pensarte mi gusto.

Idealicé tanto tu tacto
que hoy que me tocas
no lo entiendo.

Odio olvidar la dirección de mi deseo,
odio pensar como si fuera lo único real que puedo.

Sí, soy adicta a ti,
a tu cuerpo y tus olores,
a tu mirada oculta y tu gran temor.

Ayer eras el más bello desafío,
hoy,
la más pueril de mis angustias.

Quiero poseer tu libertad.

Si te amo no dudo,
si me amas no dudo,
si todo pudiese decirse cierto
no perdería el tiempo componiendo versos
y me la pasaría aprendiéndome tus miedos de memoria.

Iba a escribir que siento cosas con sabores dolorosos. Pero la verdad es que me da mucho miedo escribirlo. Aunque lo pueda decir, tratarlo, creerlo es más ambiguo que mentirlo. Vamos caminando en una vida que parece ser demasiado simple. Con el cine, la televisión y tantas redes de conexiones humanas. La verdad es bien cansado. Igual y no tanto como cuando todos éramos campesinos o cuando teníamos que usar corsé todos los días, pero igual es redifícil decir que por ser más libres somos menos comprometidos, trabajadores o auténticos. Aunque a veces, sin mentir, sí siento que somos una mierda rellena de mierda. Nos preocupa tanto el amor. Nos preocupa tanto el dolor y su soledad que a veces se nos olvida que la identidad sí importa, y que muchas veces va primero que la proyección de amar a alguien.
Somos adictos a conceptos sinsentido. A ideas de la gran pantalla. A la ciencia ficción que nos alcanza a diario. Lo más puro se vuelve sintético y está bien. Tenemos tanto miedo que recurrimos a medios masivos que creamos y que, sin si quiera intentar evitar, vivimos día a día. Yo, por ejemplo, soy adicta a la compañía, y así en vez de ser adicta a una celda o a un libro, me refugio en alguien y cuando ese alguien falta (porque controlar tampoco es solución) la computadora se vuelve un amigo que traiciona, pero que perdonar es fácil.
En el mundo hay más de una guerra y se nos olvida muy seguido.

Poetizas

Alguien me dijo un día que lo malo de las mujeres poetas es que siempre escriben para insultar a los hombres. Pero... ¿qué pasa con las que no nos metemos con ellos, con las que como ellos nos metemos en el intento de entender lo imposible?

¿cómo hacemos nosotras para ser poetas?



abril/06

Si sabes lo que duele podrás decirme la verdad
y sonreír ante ella,
tomando el dictado de mis besos y el amor que gateo.

Deseo amarte para siempre,
mantener tus ojos con tinta hasta la muerte;
encontrar tu correspondencia hasta en las más puras visiones;
tomarte y en la nada olvidar el miedo;
cansarme de tus piernas y correr de boca al ombligo perfecto de tu rostro.

Cuando dispare mi magia de suave flor y tu humilde verde me acaricie,
entonces seré feliz y podré dejarte,
no ahora, que todavía no eres mía.


junio/06

Lo bueno del ser humano viene cuando el espejo se vuelve transparente.

De verdad que no te pido demasiado. Que lo que soy es tan simple como un movimiento del cuerpo que sin pretextos ni búsquedas exageradas se cree a él mismo creando su naturaleza.
Te pido tan sólo que seas ese movimiento. Que con lo superficial de la iniciativa me nombres y ahí me entregues lo que un día usaste para encadenarme. Simple como poner un dedo sobre un sonido, una palabra sobre un significado, una gota de saliva sobre un sentimiento.
Así pregunto si es eso lo que quiero. La voz contesta que no es lo único pero sí lo urgente. Ponle fin a las malas ideas, los no deseados sueños, las confusiones, y prometo no volver a decir que necesito que me beses.


Junio/06

Y quiero pues que tú me quieras.
Así, me dirás todo lo que no has podido ser sin que te mire.
Sin que te mire ese viento sin temple,
ese agujero que termina tantas veces y te revive.

Y quiero pues que tú no me quieras.
Para quererte y hacer que valga la pena.

Y quiero entonces quererte.
Detener los verbos y no saber que todo el tiempo,
en todos lados,
alguien se lamenta cuando se equivoca.

marzo. 2006.

Llegaste justo cuando yo me fui.
No, no sé a donde iba,
pero me iba.
Tal vez lejos, tal vez sólo con la excusa.

Llegaste con la misma cara,
con las mismas ganas
y las mismas repulsivas mañas.

Llegaste tarde o me quedé esperando demasiado.
¿Cómo saberlo?
¿Cómo investiga un muerto a un vivo?
¿Cómo hacer para decirte algo si lo único que puedo hacer cuando te veo es verte?

Llegaste y te vi,
vi que te ibas,
vi que era yo quien caminaba y tu quien hablaba.
Algo sé que decías, pero no, no puedo entenderte mientras te veo, mientras me voy.

Sabes que siempre me fue difícil comprenderte,
más cuando estoy por dejar la espera,
por terminar con la esperanza,
por decir la palabra olvido,
por hacer del verbo un sustantivo,
por hacer de ti un término.

Odio amarte.
Eso lo sé con tanta seguridad, lo sé tan bien,
que odio incluso saberlo cuando te beso,
cuando te tengo,
cuando te espero,
cuando te vas porque yo ya me he ido.

eS importante la fecha.
Siempre es importante el momento en el que algo existe,
o Se crea.
Ayer,
hoy,
mañana,
hace diez años,
en veinte años,
cuando la carne renazca,
cuando vuelva tu alma,
cuando la conozcas,
a tu alma.

Es raro llamarme como no me nombro.

tengo tantas ganas de hablar contigo, pero sobre todo de que tú también hables, de que dejes de mirarme y digas algo, lo más profundo, no importa, lo más superficial, tampoco.
sólo hablar, decir, conversar y si discutimos mejor aún, encarrilarnos y llorar y perder y ganar y otra vez y así ir tan lejos que nada pueda doler más que este puto silencio.

Crear sinsentidos es lo más difícil de la vida
y a veces lo más cotidiano.

Se me ocurre entonces que el amor
es la perfecta excusa para que los que
decimos ser lo que no somos
sigamos diciéndolo.

Compraré una guitarra para hacer ruido.

Definitivamente es hermoso callar,
aceptar que no se tiene qué decir
o que lo que se podría decir no vale la pena;

no es suficiente entonces el dicho,
mucho menos lo dicho,
lo que se intenta decir a sí mismo.

Encontremos pues lo inombrable y aceptémoslo tal y como es.

Rápidas notas en el celular

Somos rebeldes o demasiado libres, qué más, felices...

Es como si una vela amara otra vela. Una sin querer enciende a la otra y ella sin querer se da cuenta.

Estoy triste con ganas desmanteladas

Así pues las reacciones se vuelven tan complicadas como los actos mismos, como cuando mirar no basta, pero emociona.

Así también se vuelve una desgracia, una triste cuartada. Porque sin querer y al punto, quiero decirte lo ineludible.

Cuando te amo rompo en mitades los segundos tragándome lo más terrible:
las ganas de poseerte.

Tanto,
tanto mal dicho.

Corremos por paredes diminutas que nos recuerdan laberintos obscruos
que si se retoman,
en el tiempo,
rompen y terminan con todo aquello,
eso, lo de siempre: la duda.

¿Quién pensará en lo que hago?
¿Quién se tomará el tiempo apra nombrarme?
¿importa?
Da más el deseo mismo que la sola realidad de ser un recuerdo.

Así con lo más dulce de la pureza,
te busco.
En el paréntesis más hipócrita,
en la lágrmia más sucia.
Te tengo perdida entre la llama de un significado,
de una idea que se olvida a ella misma, como laberinto.

No sé más cómo ser poeta.
Me mancho las uñas de los pies con la experiencia
y cuando me retracto y tomo la poesía para escribirla,
se me olvida.

Entonces nada es tan bello.
Lo suficiente se aprecia, se desangra.
Pero lo hermoso, lo guardado en la mirada.
Ya no se canta, ya no se canta.