Podrán darse cuenta, aquellos pocos, que esto es un espacio que ha hecho uso de su nombre. Durante poco más de un año, sin decisión alguna, dejé en silencio al mudo entrañable que ya se ahogaba, que ya arañaba sin recelo mi pequeño cuerpo. Hoy, triturada me propongo (y pospongo) a retomar las líneas cibernéticas. Deben saber, mis queridos lectores, que como víctima natural del tiempo he caído en diversos lodazales y me he topado con más de un muro, por lo que mis letras quizá ya no suenen a lo mismo, quizá ya no tengan la intención infantil y adolescente de despilfarrar mierda inútil, acongojada por cosas que, sin lugar a dudas, se deben escribir en un diario oculto en un baúl (bajo llave, obviamente), pues no hay mejor lugar para las confesiones.
Hoy en cambio, el mudo es un ser rebelde, intranquilo y sí, todavía sin nombre. Se ha confeccionado este cuerpo femenino y se ha encerrado en distintos vicios, poco a poco lo verán, lo sabrán y tendrán que ser testigos (aunque no quieran).
Los invito siempre al diálogo y a la convivencia (siempre silenciosa) que cualquier cosa que escriba y decida publicar aquí les provoque. Sé que durante mucho tiempo este será uno de esos espacios que nadie lee, pero, sinceramente, si cada uno de ustedes se pone aquel hermoso disfraz que Homero supo a bien confeccionar, se ganarán toda mi admiración y mi respeto, pues Nadie al menos puede hablar y dejar ciego a un cíclope, yo en cambio, sin conocer aún el lenguaje absurdo de las manos, no puedo más que ver en la pantalla un montón de líneas que parecen decir lo inefable cayendo por enésima vez en lo ineludible.
Confrontemos las ideas, no hay cuenta regresiva, no hay masmédula.
2 comentarios:
Los muros son el mejor lugar para escribir y a mí me da mucho gusto que lo acabes de hacer.
waw...
sólo tengo una pregunta...
...el disfraz de homero simpson? o el disfraz del de la iliada? jaja
escribes pocamadre.
felicidades.
esteban
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