13.12.05

En la distancia es necesario encontrar un paisaje.
Hacer de él un encuentro magnífico y casarse.
Terminar en los ojos, y sin formar parte, desmayarse de la cercanía misma de él,
del paisaje que nos rescata de lo lejano,
de lo que no está en el momento en el que sí estamos.

Me fui de tu ombligo en busca de una bebida.
Cambió el panorama hasta tu cara y me perdí desdnuda en la inmensa nada.
En donde la nieve deja de ser nieve y el hielo es un nido de huellas peligrosas.

Ahí, tan simple, se cae el árbol que se construyó durante años para dejar nacer,
sin excusas, alguna laguna interna que lo acalle.

13.12.05.N.Y.

1 comentario:

Ale dijo...

En la distancia es necesario encontrar un paisaje... mmmm

¿Se podrá ser el paisaje, o será una necedad?
Cuando reconoces la distancia sabes que eres el responsable de juntar.
Saberlo es un decir, nada más.

Lo verdadero es juntar.