En la necesidad cabe tanta confusión. A veces. Lo ajeno. Es eso. Cuando no se distingue entre lo propio, lo inculcado, lo impuesto y lo que hacemos nuestro. Ajeno. ¿Hasta que punto, entonces, lo que vivimos, deseamos vivir, es nuestro propio anhelo? A veces recargamos tanta seguridad en lo que no es nuestro, en los otros cuerpos, en las otras vidas, en los otros logros. ¿De ahí viene el miedo, de tanto depósito en lo ajeno? "Es que si te vas me muero."
1 comentario:
Sera que és la necesidad la fuerza que nos mantiene, no solo buscando alimento, pero que nos entretiene entre la existencia buscando algo a que nos retiene; ciegamente si quieres. Tanto deposito de ajeno da miedo, razon tiene, como si la esperiencia de la vida no sea a espejos de los demas. Como los pavoreales que de sus plumas ojos enseñan, nos gusta tener mas y mas espectaciones entre mas necesidad de respuesta del exterior
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